Explicó que la mayoría de los grandes productores de alcohol y de azúcar del país normalmente van inclinando la balanza hacia el producto que dejará más beneficios, y como el precio del edulcorante está muy bien se van a inclinar por este producto antes que el combustible.
“En la fábrica si metés una tonelada de caña podés sacar la mitad alcohol y la mitad de azúcar. También 80% de alcohol y 20% de azúcar. Creo que nuestra producción de alcohol va seguir complicada porque la producción de caña dulce va a ir mucho a azúcar”, recalcó.
Sostuvo que actualmente los ingenios no están siendo afectados por el contrabando del edulcorante, debido a que los precios internacionales están muy altos y ya no hay ventaja de precio para ingresar ilegalmente de Brasil o de Argentina.
Sobre el precio que pagarán este año por la tonelada de la caña de azúcar, el empresario señaló que estima que estará por encima de lo que pagó el año pasado Petropar (G. 160.000 por tonelada).
No obstante, dijo que la caña de azúcar no genera riquezas para el pequeño ni mediano productor y lo comparó con la producción del algodón, que solo aparentemente era un buen negocio. Reiteró que aún cuando se considere que se está pagando bien al cañero para que pueda tener un buen pasar, eso no cree que vaya a ocurrir.
Finalmente, dijo que no va a poder cubrir el volumen que necesita para producir alcohol en sus ingenios y tendrá que salir a comprar de terceros.