Analistas coinciden en que como en todo producto la oferta y la demanda regulan el precio y más aún hablando de un commoditie de demanda mundial, no solo para transporte, sino también para diversas industrias como las farmacéuticas, químicas, entre otras.
Consultado sobre el tema, el economista Aníbal Insfrán señaló que a esto se suman los factores de estrategia geopolítica y juegos de poder de mercado. “La oferta registró aumentos por la mayor producción en casi todo el último año de Estados Unidos y más recientemente en Arabia Saudita; esto hace que la oferta ahora sea de casi tres millones de barriles diarios superior a la de un año atrás. El caso estadounidense, en el que 65% de incremento en su producción petrolera en apenas cinco años como resultado de la revolución del esquisto, lo que la ha llevado a 8,8 millones de barriles diarios, su mayor nivel en casi 30 años”, explicó.
En cuanto a la demanda, refirió que con China y Japón con bajo crecimiento hacen que la demanda no sea la esperada. “Factores de dominación geopolítica que hacen que Arabia Saudita y EEUU pretendan que los precios estén bajos”, manifestó.
Consideró que la tendencia sería más bien de mediano plazo, teniendo en cuenta que para la economía mundial el petróleo es fundamental y no es renovable; por lo tanto, su precio debe tender a subir.
Al respecto, el asesor de inversiones Stan Canova sostuvo que el precio del crudo volverá a estabilizarse, ya que esta curva sería más bien un ciclo económico más. No obstante, puntualizó que esta ocasión debe ser aprovechada por los distribuidores de combustible, surtiéndose a un precio más barato de cara al año que viene.
PRECIO NO BAJA. Lo cierto es que a pesar de que la cotización del crudo se ha reducido, el combustible a nivel local no ha visto variaciones importantes en ese tiempo, argumentado por la suba del dólar que se ha dado en este periodo, según refieren los propietarios de estaciones de servicio locales.
“Uno debería esperar menores precios o al menos que no aumente para el caso de Paraguay”, declaró Insfrán. “Hay que mirar cómo afectan la caída de los precios del crudo y el aumento del dólar a su estructura de costos (distribuidores locales). No conocemos esa estructura, no es pública, por lo tanto ellos seguro buscarán evitar la disminución de los precios al consumidor porque ello llevará a una reducción en su utilidad”, expresó.
“Lo ideal sería que dada la existencia de un ente estatal como Petropar en el negocio, que actúe como regulador y que publicite la estructura de costos, o que en todo caso el precio de venta de los combustibles de Petropar sea flexible para la baja o suba, de acuerdo a los cambios en los costos del petróleo”, enfatizó el economista.
A criterio de Canova, es “lógica simple”. “Si tu materia prima baja, tu costo debe bajar, el servicio de refinería tal vez se mantenga, pero el crudo ha bajado, es una apreciación simple de entender”, dijo. Ahora bien, con un dólar alto, suben los costos, pero cuando la moneda norteamericana registró pisos históricos no se vio una caída en el precio de la gasolina, enfatizó.