Sin embargo, la calidad de la carne queda en segundo plano, siendo que el producto paraguayo puede ser considerado de entre los mejores del mundo.
Por ello, el desafío para el próximo año tanto para el sector público como privado, es posicionar la carne paraguaya como un producto de calidad, reflexionó el viceministro de Ganadería, Marcos Medina.
“En un año, Paraguay exportó 240.000 toneladas de carne. El precio de la carne uruguaya es de USD 1.400 más por tonelada. Es decir, si nuestro país hubiese exportado con los precios de Uruguay, habríamos tenido USD 350 millones más en un año, lo cual hubiese significado unos 15.000 puestos de trabajo en la cadena de valor”, comparó el funcionario.
Dijo que ese es el costo que Paraguay está pagando por no posicionar su carne por la calidad, antes que por los bajos precios.
Una de las fortalezas de la carne paraguaya, por ejemplo, es que el ganado es criado al aire libre y a pasto, lo que contribuye al bienestar animal y hace que la carne sea más saludable para el consumidor.
Por otro lado, el viceministro también se refirió a los logros que dejó el 2016 al sector ganadero.
“Creo que la ventana de oportunidades que se consolidó con las exportaciones de genética a Ecuador, y a partir de ahí a otros países de la región, ha sido muy positivo, porque generó un eslabón más en la cadena, que le da mucho valor agregado al sector ganadero con la genética que desarrollamos en 70 años y que ahora llama la atención a los otros países”, manifestó Medina.
Entre 2015 y 2016, Paraguay envió a Ecuador un total de 1.928 animales vivos en ocho vuelos. Directamente, se generaron ingresos por valor de USD 5,5 millones.