El legislador, que lleva un buen tiempo con perfil bajo y sin entrar en sus ya conocidas polémicas mediáticas, dio entrada oficial en la Cámara Baja al llamativo proyecto.
En la exposición de motivos del planteamiento, Portillo manifiesta que en varias ocasiones recibió “innumerables pedidos por parte del gremio de estaciones de servicio y/o combustibles, denominados en nuestro país como playeros o expendedores de gasolina, y es la persona profesional encargado (sic) del suministro de carburantes y otros servicios destacados en una estación de servicio y que se ocupa además del mantenimiento y la limpieza de las instalaciones del citado lugar”, según señala en la iniciativa.
Sostiene que el playero es el responsable de atender, orientar y asesorar sobre los productos (aceites, lubricantes, piezas de recambio sencillas, etc.) y los demás servicios que se ofrecen en el establecimiento comercial, además de realizar los cobros de artículos u otros tipos de prestaciones brindadas en el servicentro.
Según Portillo, los playeros arriesgan sus vidas al cumplir con sus labores, debido a la alta peligrosidad a la que se exponen al desempeñarse en un entorno donde podría generarse alguna eventual explosión en las bocas de expendio de combustibles o por la falta de seguridad que atraviesa el país actualmente.
“Están expuestos a asaltos en horas menos pensados (sic), pues los mismos cumplen servicios durante las 24 horas del día”, remarcó.
El diputado del Alto Paraná saltó a la notoriedad por haber mentido sobre la cantidad de títulos universitarios que poseía –aseguró que tenía cinco– y por cobrar viático por un viaje que no realizó.
Posteriormente se convirtió en un habitué de los programas de farándula.