“No existe la intención de esta dirección ni del presidente de IPS de apañar nada. Si hay hechos ilícitos se van a investigar y sancionar”, señaló el doctor Mirrael Álvarez, director de la Clínica Nanawa. Primeramente, antes de darse a conocer los casos, se abrió una auditoría, pero ahora ya derivó en un proceso administrativo.
La Clínica Nanawa cuenta con 300 recursos humanos, pero los controles se dificultan porque el incumplimiento se registra generalmente en horario nocturno, los fines de semana, dijo. Tras la apertura de la investigación, ambas profesionales continuarán desempeñando sus funciones.
INCIDENCIA. El abogado Andreas Ohlandt, titular de la Dirección Jurídica del IPS, señaló que en un plazo de un año realizaron 1.000 sumarios administrativos a personal de blanco y administrativo, cuyos resultados arrojaron: 85 despidos, 250 renuncias y 300 contratos no renovados. En gestiones anteriores solo había 100 sumarios al año.
“Con la política de controlar e iniciar sumario, es un control fuerte, serio y cruzado que se hace con el Departamento de Recursos Humanos que antes no había. Hay resultados. Entonces, te da dos cosas, la destitución por ausencia; o marcar y no trabajar te da la gente que renuncia ante el control. Hay muchas denuncias, algunos no quieren trabajar, tampoco ser controlados y entonces se van. Es un universo muy grande el IPS, son 16.000 funcionarios, 9.000 solo en el Hospital Central”.
Tras los sumarios, que son un poco lento, dan derecho a la defensa a los investigados. “Es una herramienta que permite descontratar a personas que no cumplen con su labor”. Cada tres meses, la Dirección Jurídica recibe un informe de Recursos Humanos para iniciar sumario por ausencias injustificadas; un máximo de tres a cinco.
Los medios de control son el reloj biométrico, las visitas aleatorias en horario laboral (auditorías programadas) y las denuncias que se reciben a través del canal web IPS Te Escucha. “Le pedimos a la gente que denuncie. Siempre va a haber estos casos y van a seguir saltando”, indicó.