Los manifestantes no lograron sobrepasar ayer las calles Mariscal López e Independencia Nacional debido a que fueron rodeados por barreras de policías y carros hidrantes.
Los campesinos se mostraron alterados en un primer momento, pero no hubo enfrentamientos con los uniformados, afortunadamente.
El jefe de Orden y Seguridad de la Policía Nacional, Hermógenes García, explicó que no permitirían el avance de los labriegos debido a que no cumplieron con el acuerdo, el cual fue dejar los palos para marchar por el centro.
El uniformado explicó que se asumió esta medida porque han recibido denuncias de vehículos dañados tras el paso de los manifestantes en días anteriores. Recordemos que los labriegos llevan 31 días de manifestación y marchas en Asunción, pidiendo solución a sus deudas agrícolas.
Este acuerdo estaría vigente también para los próximos días. Es decir, a partir de ahora, toda vez que los labriegos dejen sus palos, se permitirá su avance por el centro, explicó el jefe de la Policía.
Los campesinos, luego de permanecer una hora en el mencionado punto, volvieron a la Plaza de Armas alrededor de las 11.00. Las calles cercanas a la zona estuvieron cerradas al menos una hora más.
Ante el fracaso de la movilización de la mañana, los labriegos hablaron de movilizarse de nuevo a las 14.00, lo cual finalmente no ocurrió.
La actividad que tuvieron por la tarde fue una asamblea general, mientras que aguardaban la llegada de más manifestantes.
Los dirigentes dijeron que aún no decidieron si marcharán hoy por la mañana. Como lo vienen haciendo desde hace varios días, esta decisión se tomará recién en horas de la madrugada.
La intención es salir hoy, porque prevén un número mayor de manifestantes, comentaron.
A criterio de los dirigentes, la Policía Nacional faltó ayer a la ley del marchódromo, que garantiza el derecho de las personas a manifestarse.
Con respecto al palo, dijeron que desde hace años que los campesinos utilizan este elemento durante las manifestaciones pero como símbolo de lucha, no con la intención de dañar a terceros.
A criterio del dirigente Filemón Paredes, los policías buscaban que los campesinos se alteren e intenten sobrepasar las barreras humanas que se formaron alrededor de ellos, para que la situación se desborde y se inicie así una represión.