Dos policías acusados por la muerte de una mujer embarazada, cuyo cadáver fue hallado en el río Confuso, son sometidos a juicio oral. Ayer, recusaron al fiscal de la causa, y la audiencia tuvo que ser suspendida hasta que se resuelva la recusación.
Los procesados son Carlos Miguel Velázquez y Humberto González, quienes están acusados por presunto homicidio doloso agravado, cuyas penas, en caso de condena van hasta 30 años de encierro.
El juicio oral es llevado adelante ante los jueces de Villa Hayes, abogados Christian González, Christian Bernal y Sonia Villalba.
Ayer, tras una entrevista del fiscal Jorge Figueredo con los medios de prensa, fue recusado en pleno juicio oral por el abogado Ramón Argüello, defensor de Velázquez, por supuesta parcialidad y “presentar al acusado como culpable ante la prensa”.
EL PROCESO. El juicio oral y público comenzó el 22 de marzo pasado en Villa Hayes. Ya declararon cerca de 34 testigos, aunque el testimonio más importante fue el de uno de los policías acusados.
En su indagatoria, Humberto González sindicó como el autor del crimen a Carlos Miguel Velázquez. Incluso, detalló en forma pormenorizada cómo ocurrieron los hechos.
Según González, prestaba servicios en Coronel Oviedo, y vino a Asunción, porque su esposa perdió su bebé y tuvo que ser sometida a una intervención quirúrgica.
El acusado relató que habló con otro camarada para que lo acompañara a Asunción, pero como no pudo, se comunicó con Velázquez, quien le propuso salir la noche del 6 de junio del 2013. Supuestamente, iban a hacer una investigación.
Sin embargo, después, comentó a los jueces que Velázquez le dijo en guaraní “areko peteï persona amboviajaseva” (tengo una persona a la que quiero hacer viajar).
Refirió que en principio tomó en broma y que luego fueron hasta la plaza Uruguaya donde abordó Blanca Benítez Duarte, que estaba embarazada de 17 semanas.
El policía González declaró también que luego le pidió ir a Benjamín Aceval a una cantera, donde le dijo que la mujer era la persona que “quería hacer viajar”. Ahí, refirió que él estacionó el vehículo para meditar y retroceder en lo planeado.
El acusado contó a los jueces que fue a orinar, pero cuando volvió al vehículo vio que Velázquez estrangulaba a Blanca Benítez. Cuando se acercó cayó la víctima, y ahí el coprocesado le disparó.
Contó también que luego alzaron el cuerpo al vehículo y lo lanzaron al río. Alegó que fueron detenidos meses después, y que fue amenazado si contaba lo ocurrido. Alegó que sigue amenazado por el coprocesado por su declaración.