Los problemas comenzaron pasadas las 16.00, cuando la directiva del club decidió que ya se tenían que cerrar los portones y no permitieron el ingreso de la gente. La estampida se dio cuando un grupo de cien hinchas ganó la zona del estacionamiento, ingresando al predio para tomarse unas fotos. Rápidamente fueron repelidos por policías de la Montada.
Los fanáticos se retiraron con gritos de protestas hacia los dirigentes, pero sin realizar actos vandálicos. “Vi en la tele que era el mejor estadio del país y quise venir a conocer. No soy cerrista ni olimpista, pero quería conocer el lugar y no me dejan”, se quejaba Graciela Duarte, una de las personas que se quedaron con las ganas de conocer el lugar.
FALLECIÓ. Los uniformados también tuvieron que socorrer a Marcelino Martínez, un hincha que quedó desvanecido tras no poder ingresar al estadio. El hombre al parecer sufrió un infarto y fue socorrido por bomberos voluntarios. Horas más tarde se produjo su deceso.