De hecho que en la colonia, frente a los centros educativos, están instalados puestos policiales, desde setiembre pasado, cuando se realizó el desalojo de unas 200 familias campesinas. Desde entonces, se vive un ambiente tenso.
En estos puestos, los efectivos policiales solicitan a visitantes su cédula de identidad y documentos de vehículo, cuyos datos registran en una planilla.
Según la denuncia de los labriegos, ahora también se ponen a revisar las mochilas de los niños que transitan por la colonia para ir a la escuela.
La Policía Nacional, desde el pasado lunes, día que terminó la tregua entre los colonos y campesinos, reforzó su presencia en el lugar.
Actualmente, los agentes también verifican el interior de todos los vehículos que ingresan y salen de Guahory. Esto, porque la semana pasada fue detenida en la zona una persona quien a bordo de una camioneta transportaba armas y proyectiles.