Según los informes del Departamento de Personal de la Policía Nacional, el suboficial Benítez estaba destinado a la Dirección General de Bienestar Policial, pero los investigadores indican que era uno de los supuestos secretarios del suboficial mayor Roberto Osorio en la trama del desvío. Osorio es el principal sospechoso de ejecutar el ilícito, en coordinación con su ex jefe, el ex girador de la Policía, comisario principal Juan Mendoza.
su labor. Los playeros aprehendidos por el Departamento contra Delitos Económicos de la Policía indicaron ante la Fiscalía que el encargado de entregarles las tarjetas libres a ellos era el suboficial Benítez, quien se encargaba personalmente de verificar la operación y de efectivizar el monto utilizado de cada tarjeta libre.
Esto hace suponer a los investigadores que el nuevo imputado se encargaba de la recolección de dinero de las gasolineras, para luego entregarles todo a los oficiales de la Dirección Administrativa.
otros más. Según los documentos, son cuatro los suboficiales de la Policía Nacional que retiraron estas tarjetas de Petropar, tres de ellos del área administrativa y uno, que es Benítez, que trabaja en otra unidad.
El suboficial primero Éver Gómez retiró 50 tarjetas; el suboficial primero Pedro Díaz otras 16; el suboficial primero Jorge Osvaldo Larrosa Sánchez fue el que más retiró: 100 tarjetas libres. Todos estos son funcionarios administrativos de la Policía que no están imputados. Además, se les suma Benítez, quien retiró 20 tarjetas. En total, entre todos retiraron 186 tarjetas libres, de las que fueron desviados 1.159.242.441 guaraníes, según la denuncia presentada en su momento por el Ministerio del Interior.
El escándalo del combustible en la Policía Nacional provocó la destitución del comandante Francisco Alvarenga, quien ahora está imputado, al igual que su hijo. Al ex comandante la Fiscalía le investiga el origen de sus bienes.