Por Wilson Ferreira
CIUDAD DEL ESTE
El esquema ligado al tráfico de drogas y el contrabando movió en forma ilícita alrededor de 600 millones de reales (moneda brasileña) entre el 2011 y el 2015, a través de 87 empresas fantasmas, según revelan los investigadores. La organización lavaba dinero (envío clandestino de dinero al exterior) con el cual se compraban drogas y mercaderías de Paraguay.
La operación se denomina Bemol y se dictó orden de prisión de 134 personas, de los cuales 79 ya fueron ejecutadas. Del grupo, 4 son considerados cabecillas de la organización. También fueron requisados cincos vehículos, un arma de calibre 38, 10 municiones, 62.350 reales y 400 dólares, además de varios aparatos celulares, computadoras y documentos.
La búsqueda se realizó en los municipios de Foz de Yguazú, Santa Teresita de Itaipú, Matelandia, Cascavel, Toledo, Altonia, Joinville, Soledade, Ribeirao Preto y Monte Aprazibel, ubicados entre los estados de Paraná, Río Grande del Sur y São Paulo. Se movilizaron 230 policías federales y 30 fiscales de la Receita Federal (Secretaría de Ingresos Fiscales del Brasil).
Ricardo Cubas César, delegado jefe de la PFB en Foz de Yguazú, durante una conferencia ayer, explicó que el esquema era comandado por cuatro personas con residencia fija en Foz y uno en Cascavel. Entre los líderes de la banda se encuentra un profesor universitario, doleiro (persona que compra y vende divisa en el mercado paralelo, además de realizar remesas al exterior) y un empresario. La identidad de los detenidos, así como de los que tienen orden de captura no fue revelado por los investigadores.
Parte del dinero que la organización movió en los últimos cuatro años era reinvertido para la adquisición de más drogas (marihuana y cocaína) y mercaderías y otra parte era destinada a infraestructura, como la compra de vehículos lujosos.
Punto intermedio. La operación fue bautizada de Bemol por poseer el mismo propósito de la Operación Sostenido, realizado hace menos de un año por la Policía Federal y por la Receita Federal en Foz de Yguazú, que también desarticuló una organización criminosa especializada en la práctica de los mismos delitos investigados en la operación Bemol.
La expresión Bemol es una referencia a la teoría musical, visto que tanto el sostenido y el bemol representan una nota intermedia entre dos notas musicales. El papel de esta organización criminal desarticulada ayer era el de realizar el contacto entre traficantes de droga, cigarrillos y los traficantes brasileños.
El trabajo realizado por la Policía Federal y la Receita Federal demostró que el combate al lavado de dinero y la evasión de divisas debe ser una constante en la Triple Frontera. Evidentemente que el tráfico de drogas y el contrabando procedentes del Paraguay no viene gratis. Los proveedores paraguayos envían sus productos al Brasil después de recibir el pago.