24 abr. 2024

Pobreza y alcohol,una historia común entre niños de la calle


El aumento de los niños que viven y los que trabajan en la calle, tiene directa relación al excesivo consumo de alcohol y el elevado índice de desocupados que registra Ciudad del Este. Se estima que en las avenidas del microcentro se concentran alrededor de 1.500 niños y otra cantidad similar en los barrios de la ciudad y zonas como la terminal de ómnibus.

calle adrian jara

Domingo|20|JULIO|2008

Redacción CDE

“La pobreza hace que cada vez se consuman más bebidas alcohólicas de baja calidad, mientras que la consecuencia de su consumo es el maltrato físico en la familia, la que finalmente queda destruida”, refiere Magda Gómez, responsable interina de la oficina de la Consejería Municipal por los Derechos de la Niñez y la Adolescencia (CODENI).

“Todo lo que se haga por mejorar la situación de los niños en Ciudad del Este siempre será insuficiente si los adultos siguen sin trabajo, sin poder sostener una familia”, apuntó.

Al respecto, Gómez manifestó que las nuevas autoridades que asumirán el 15 de agosto deben preocuparse en generar trabajo para los adultos. “Esa va a ser la solución para que salgan los niños de la calle”.

EXCUSA. La profesional consideró que esa es la solución de fondo, aunque, a su criterio, no se puede obviar también que hay muchos padres que con la excusa de que no hay trabajo obligan a sus hijos a mendigar en la calle. “Estos menores son los que más riesgos corren, pues hay nenas que ya tienen 12 a 13 años, hay muchos casos en la fiscalía por explotación laboral”, dijo.

Lamentablemente, toda la estadística que se da en Ciudad del Este y en el país en general es incierta. Estos niños se caracterizan por ser nómadas. Cuando las cosas están bien en Foz de Yguazú, los menores desaparecen del microcentro de Ciudad del Este. Muchos de ellos, a través de la Codeni, son devueltos a sus hogares de origen, que por lo general quedan en San Pedro, Encarnación, Coronel Bogado, entre otros.

Éstos vienen hasta la capital del Alto Paraná pensando que la ciudad es un oasis, comentó Gómez al tiempo de manifestar su preocupación por la gran pobreza que existe en los asentamientos urbanos que degradada extremadamente la calidad de vida de los niños.

“Acá recibimos a madres que dicen que ya no pueden más, que están a punto de regalar a sus hijos por la pobreza en que viven debido a la falta de trabajo. Todo lo que hagamos por nuestros niños es siempre insuficiente, las necesidades son muy grandes. La situación en general de los niños en el país y en nuestra ciudad es preocupante y lo peor es que tampoco existen políticas públicas para corregir esta situación”, puntualizó la trabajadora comunal.

ABORDAJE. Magda Gómez dijo que durante los días de frió la Comuna facilitó comida y utilizó el salón auditorio de la Seccional Colorada, ubicado a un costado del predio municipal, para cobijar a los niños de la calle. “Se trata de chiquitos que perdieron vínculo familiar y personitas muy difíciles de tratar. Con esta actividad logramos establecer un lazo de confianza, que ahora queremos utilizarlo para, en un futuro no muy lejano, tratar de abordarlos con especialistas y lograr convencerlos de la necesidad que tienen de ser desintoxicados de las drogas que están consumiendo en la calle”, explicó la funcionaria.