La secretaria de Estado aseguró que la eficacia de los sistemas de seguridad social permitió que los índices no se disparen.
Remarcó que los programas como Tekoporã y la pensión para los adultos mayores actuaron como un colchón en la difícil coyuntura actual, lo que hizo que muchas personas en situación de vulnerabilidad no ingresen al rango de pobreza.
Señaló que los factores externos que influyeron en el aumento de la pobreza, como la situación político-económica de los países vecinos, el clima y la caída de los precios de commodities, no pueden ser controlados por el Gobierno. Pero fortaleciendo los programas sociales, se puede evitar que más paraguayos caigan o sigan en la pobreza, acotó. “Antes, cuando Brasil y Argentina estornudaban nosotros nos engripábamos con ellos. Esta vuelta fuimos capaces de implementar ciertas políticas que nos permitieron sobrellevar la coyuntura”, expresó Giménez.
Más pobres. Según el informe del Gobierno, el año pasado la pobreza en el Paraguay aumentó 2,2 puntos, lo que representa que 1.949.272 personas viven en esta situación. La mayor cantidad de personas pobres se encuentran en el campo, totalizando 1.044.509.