Jorge Sosa, quien en los próximos días cumplirá 40 años, comentó que constantemente les llega la versión de que existe un propietario de todo el territorio ocupado por las 80 familias que en cualquier momento las podría desalojar del lugar.
Asimismo, sostiene que sin duda este sector de la zona mercantil es de dominio municipal, si bien en todas estas décadas las autoridades de turno de la Comuna capitalina las visitaron para dialogar, ya sea para su traslado o indemnización.
A la necesidad de formalizar sus ocupaciones, accediendo al título definitivo de la propiedad, se suman otros desafíos que apuntan por sobre todas las cosas a convertirse en pobladores formales de la ciudad capital.
Y uno de esos aspectos tiene que ver con el consumo de energía eléctrica, atendiendo que hasta hace poco existía un solo medidor para todas las casas de este sector barrial, el cual por lo general se encontraba sobrecargado y derivaba en frecuentes apagones.
Actualmente, la ANDE viene instalando cajas de energía para cada una de las casas, con lo que esta institución busca alivianar la carga que se tiene en el asentamiento urbano.
Por el lado de las familias, el objetivo es tener una cuenta que les permita en el futuro inmediato acceder a algún préstamo por parte de alguna entidad bancaria o financiera.
La falta de un contenedor que sea ubicado en las entradas al barrio también es un sentido reclamo de la gente, ya que ello motiva a la aparición de basura en sus áreas internas, lo que genera malos olores y la aparición de todo tipo de alimañas, entre ellas enormes roedores.