Detectaron más brotes en los departamentos de Itapúa y Alto Paraná, informó el director de Protección Vegetal de la institución, Nelson Fariña. En ambos departamentos se habían detectado las primeras plantaciones afectadas, recordó el profesional.
Fariña insistió diciendo que los productores deben intensificar los controles porque hay condiciones ideales para que la plaga siga avanzando.
Las condiciones son la temperatura media, hasta 30ºC, y las reiteradas precipitaciones, que mantienen la humedad del ambiente, citó.
“Recomendamos a los productores que estén en constante vigilancia para detectar de forma oportuna cuando se presenten los primeros síntomas”, reiteró.
Atención. Dijo que, especialmente, debajo de los tendidos eléctricos y de las columnas de la ANDE, es donde encontraron más efectos de la plaga, debido a que en esas zonas no llegan las pulverizaciones.
Adelantó que la próxima semana, equipos del Senave visitarán la zona de Canindeyú para verificar los cultivos.
Aún no tienen el número de hectáreas afectadas con exactitud, pero aquellas parcelas afectadas tienen la plaga en su totalidad, explicó el técnico de la institución.
Recordemos que a inicios de este año, el Senave emitió una alerta fitosanitaria tras detectar la plaga de la roya en dos sojales de los departamentos donde ya se registró avance de la plaga: Itapúa y Alto Paraná.
La alerta se extenderá posiblemente durante el mes de febrero, periodo de crecimiento y cosecha de la soja.
La enfermedad es muy agresiva, ya que ataca primeramente a las hojas de la planta dejándolas como quemadas, lo cual disminuye su capacidad fotosintética, y por ende impide el llenado de granos. Es decir, afecta directamente al rendimiento.
En la campaña pasada, la enfermedad perjudicó el 30% del total de los cultivos que se hicieron, según datos del Senave.
