EFE
Así lo aseguró en una rueda de prensa junto a Davide Livermore, intendente del Palau de Les Arts Reina Sofía de Valencia (este de España), auditorio en el que inaugurará la próxima temporada de abono con Macbeth, de Verdi, y con el que está “en conversaciones” para dirigir próximamente alguna obra.
El artista, de 74 años, destacó que el “entusiasmo” que siente por la “mezcla de locura y enfermedad” que para él encarna la música le lleva a seguir actuando “hasta que aguante” su voz y el público vaya a los teatros a verle actuar, aunque recalcó que sabrá “irse a tiempo”.
Mientras tanto, tratará de “buscar una solución” que se puede traducir en, tras tantos años de cantar de tenor, actuar con repertorio de barítono. Y para cuando se baje de los escenarios, se plantea dirigir y enseñar, aunque no hace “planes a largo plazo” porque no sabe hasta cuándo continuará.
Tras los “meses más difíciles” de su vida por la enfermedad y la muerte de su hermana, unas circunstancias que le han hecho cancelar siete funciones, entiende que “hay que seguir adelante” y no encuentra “mejor camino para ello” que el mundo de la música, que le “distrae” y mantiene “la mente siempre activa”.
En sus próximos años, confía en seguir actuando en escenarios de todo el mundo y continuar su tarea en el Palau de Les Arts, donde, además de actuar, dirige el Centro de Perfeccionamiento de artistas que lleva su nombre.