Hasta el momento no existen dificultades de agua para consumo humano y tampoco mortandad de ganado, según los mismos pobladores de la zona, informó el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), que ya trabaja en la zona.
El MOPC puso a disposición de la Secretaría del Ambiente (SEAM) recursos técnicos y administrativos para enfrentar la situación climática. La sequía del río Pilcomayo pone en riesgo a los pobladores de la zona, pero afecta más que nada a las especies silvestres.
La SEAM y el MOPC evalúan y coordinan las acciones para el traslado y cuidado de los animales silvestres afectados por la sequía a zonas con agua.
Mientras un grupo de personas de todo el país organizó un rescate a realizarse este fin de semana. El objetivo es rescatar a la mayor cantidad de yacarés y llevarlos hasta un lugar donde puedan estar bien.
El Gobierno Nacional por su parte agradece las iniciativas ciudadanas para salvaguardar el patrimonio ambiental y exhorta a dejar en manos de los expertos la solución al problema que se presenta, de manera a evitar riesgos en la integridad de las personas y desbordes como la caza furtiva.
La sequía que afecta actualmente a las cuencas altas y media del río Pilcomayo es la más severa en los últimos 19 años. La notoria reducción del caudal de las aguas que bajan de la cordillera de los Andes, en Bolivia, en los meses de noviembre y diciembre, impidieron el ingreso habitual en el lado paraguayo.
Esto se sumó a un trabajo deficiente en el mantenimiento de los canales, que motivó la intervención de la Comisión Nacional del Pilcomayo.
El próximo martes 28 de junio, autoridades del MOPC, SEAM, Comisión Nacional del Pilcomayo, de las Gobernaciones de Presidente Hayes y Boquerón, y representantes de pobladores, de pueblos originarios y de productores de la zona se reunirán en la estancia Agropil, harán un recorrido y definirán los puntos críticos a abordar.