En un primer momento el pedido de coima fue de G. 85 millones pero como los propietarios no accedieron, el comisario volvió a insistir pidiendo una menor cantidad, G. 25 millones, según relató a LaTele una de las propietarias del predio invadido en San Lorenzo, donde este miércoles se corrió la voz de que habría un desalojo, el cual finalmente no se produjo.
Los propietarios no aceptaron ninguno de los dos pedidos de coima que hizo el comisario, por lo que este volvió a insistir para lograr obtener un beneficio. El domingo último el jefe policial se volvió a comunicar con los afectados y finalmente pidió que los dueños “al menos” corran con los gastos alimenticios que tendrían los policías para el desalojo.
Esto incluía 150 kilos de galletas, 1.200 sándwiches para la media mañana y el almuerzo del día, lo que representaba básicamente poner la alimentación para 1.200 oficiales de la Policía Nacional. Ante la desesperación, los afectados se reunieron y decidieron hacer las compras requeridas para juntar los víveres.
“Nos reunimos desesperadamente y un grupo se fue a comprar a un supermercado y otro grupo se fue a rebuscarse a otro lado ya que eran 150 kilos de galleta, 1.200 sándwiches y luego teníamos que poner para el almuerzo”, explicó la propietaria.
Los alimentos se compraron y se dejaron en la Comisaría local. Este miércoles se tenía previsto realizar el desalojo, pero finalmente no se llevó a cabo. La información llegó a los sintechos, quienes desde tempranas horas se abroquelaron en el lugar y quemaron cubiertas en los accesos para evitar el ingreso de la Policía. Además afirmaron que si se daba el desalojo iba a ser violento, ya que ellos no iban a ceder.
Estas personas, unas 1.500, se encuentran ocupando desde hace tres meses la conflictiva propiedad, ubicada en el barrio Capilla del Monte de San Lorenzo. La misma ya fue incluso bautizada como asentamiento Boquerón.