En abril del 2013 el cuerpo del ganador del Premio Nobel de Literatura en 1971 fue exhumado por orden judicial, con el objetivo de realizar pericias técnicas que confirmaran la causa de su muerte. La investigación se inició en 2011, a raíz de una denuncia del Partido Comunista de Chile, que acusaba que el poeta había sido envenenado.
En noviembre de 2013 los expertos concluyeron que Neruda no murió envenenado sino por cáncer de próstata, según establecía la versión oficial. Aún así, los querellantes del caso solicitaron otras diligencias y la Fundación reclama que ya pasaron más de dos años desde la exhumación de los restos de Neruda, y estos permanecen insepultos. EFE