CONCEPCIÓN
Mientras el empresario y dueño del establecimiento de la estancia La Gringa, Cristian Gustavo Domínguez, se mantiene en silencio, una vez más el ministro del Interior, Francisco De Vargas, expresó que no hay que sucumbir ante la extorsión de los criminales, refiriéndose al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), quien el domingo último quemó el retiro Bonete y dos tractores, del referido establecimiento, miembros del grupo habían dejado un comunicado en el que exigió al dueño entregar víveres a seis comunidades por valor de 300.000 dólares, distribuidas en partes iguales.
“No debemos sucumbir ante la extorsión de criminales, eso es lo que buscan”, sostuvo De Vargas. Señaló que nuevamente apareció el EPP “recurrente, siempre cobarde”.
Agregó también que los miembros de este grupo “aparecen, extorsionan, amenazan, chantajean a los más débiles y desaparecen”.
El ministro manifestó que los peones que fueron reducidos por el grupo armado en el retiro Bonete, identificaron a dos miembros del grupo y serían Antonio Bernal Maíz, uno de los López, Rubén López Fernández o Esteban Marín López.
La fiscala antisecuestro Sandra Quiñónez también expresó que la recomendación ante las amenazas de este grupo es que nadie debe ceder a acciones y chantajes de esta índole.
“Acá nadie tiene que jamás ceder a las pretensiones de este grupo criminal que viene azotando al departamento, en un estado de derecho no hay que ceder a estas pretensiones”, dijo.
Indicó que la familia Domínguez cuenta con custodia policial, pero comentó que según la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) será difícil cubrir toda la extensión de la estancia que es bastante grande.
Por su parte, el presidente de la Asociación Rural del Paraguay, Germán Ruiz, dijo a una radio regional que categóricamente su gremio no apoya ninguna extorsión de grupos criminales y que recomendará a su asociado (familia Domínguez) a no ceder al pedido malicioso del grupo armado.
