En la noche del lunes, familiares y vecinos se manifestaron pidiendo justicia para la niña que había aprobado el segundo grado. Reclamaron que el conductor de la camioneta que la atropelló no se responsabilizó del funeral, mientras el padre, quien trabaja en cerámica, tuvo que adeudarse para sepultar a la niña.
Mirian Raquel Morel tiene su vivienda al costado de la ruta y se dedica a vender miel en la vereda. Como de costumbre, la mujer se dirigió hasta su casa para conseguir cambio para su cliente, pero al cruzar la ruta, su hija la siguió y fue embestida por una camioneta BMW. A raíz del impacto, la niña falleció.
Según testimonios, el conductor del vehículo, Guillermo Barrios Báez, intentó huir del lugar, pero fue detenido por la Policía. Al momento del accidente, el hombre se dirigía a su trabajo en Puerto Falcón.
