Raúl Cortese | ÚH | Itapúa
El juicio se realizará en los tribunales de la tercera circunscripción de Itapúa sobre el supuesto hecho punible de intervenciones peligrosas en el tránsito terrestre.
El accidente ocurrió en junio del 2012 sobre la ruta Graneros del Sur, del distrito de Fram, en Carmen del Paraná.
La víctima fue Juan José Skrebec Makara (20), quien al mando de su motocicleta, impactó frontalmente contra una vaca que se encontraba suelta en la ruta.
A causa del impacto, Skrebec sufrió la fractura de tres vértebras, quedando en estado parapléjico. Actualmente, el joven de 20 años solo puede mover la cabeza y mínimamente los brazos.
“Cuando terminé de cruzarme con un camión y levanté la luz de mi moto veo a la vaca sobre el asfalto pero ya fue demasiado tarde para poder esquivarla o frenar, ahí choque y ya no sentí más nada”, relató la víctima.
El informe médico del Ministerio Público, a cargo de Eligio Fretes, refleja la gravedad de las lesiones que sufrió el joven. “Las mismas son permanentes, sin posibilidad de recuperación. Este no podrá volver a caminar, recuperarse y tampoco reproducirse”, señala el documento.
Pruebas
De acuerdo a la carpeta judicial en el informe y testificales de la Policía Nacional, presentados como prueba durante el juicio, se dejó constancia que el animal era propiedad del señor Tadeo Nita.
Cuando por orden del Ministerio Público los efectivos policiales se apersonaron para incautar el animal les resultó imposible, porque Nita se encontraba faenando el animal y se resistió a la entrega del mismo.
Testigos concordaron en que es una costumbre y un hecho reiterado que los animales de Nita anden sueltos. Estos suelen pasar a los inmuebles de los vecinos y por las calles.
Desde su lecho Juan José manifiesta que es muy duro ver pasar los días inmóvil sin sentir absolutamente nada en el resto del cuerpo y ver a los otros caminar.
El joven realizaba trabajos en otros establecimientos agrícolas conduciendo modernas maquinarias y con el esfuerzo de su familia comenzó a activar la cría y venta de unos 500 chanchos de los cuales personalmente se había hecho responsable.
Todos los días realiza ejercicios de fisioterapia ayudado por su hermano menor, y tres veces a la semana una sesión de atenciones con profesionales médicos y asistencia psicológica en Carmen del Paraná.
