El secretario del Juzgado, Rodrigo Reiser, tomó conocimiento de la detención en el Brasil, del citado narco, considerado como uno de los mayores narcotraficantes de Sudamérica.
Según los antecedentes, el mismo fue imputado por el entonces fiscal Francisco de Vargas, junto con varios encausados, supuestamente por lavado de dinero.
Sin embargo, nunca se realizó la audiencia, por lo que el 27 de marzo del 2007, De Vargas requirió la rebeldía y captura del encausado.
El juzgado, por resolución del 28 de mazo del 2007, firmada por el juez Hugo Sosa Pasmor, decretó la rebeldía y captura de Cabeza Branca.
Montanía entiende que tras ser detenido en el vecino país, el fiscal deberá examinar el expediente y solicitar lo que corresponde en Derecho.
El caso podría prescribir, teniendo en cuenta que la pena por lavado de dinero es de cinco años, y a la fecha, ya transcurrieron más del doble de la pena, desde la fecha de la rebeldía.
Sobre los demás imputados, el fiscal De Vargas había pedido sobreseimiento provisional, y como luego no reabrió la causa, varios fueron sobreseídos.
Uno solo fue condenado a 11 meses de prisión, pero la condena había sido suspendida a prueba.