Miembros de la organización ecologista realizaron un recorrido de 250 kilómetros por distintas rutas del país para comprobar qué tipo de especies son atropelladas y qué cantidad muere a diario.
Tras contabilizar más de una veintena de animales muertos o en estado de descomposición, instaron a las autoridades a instalar “señalización con cartelería referente” y un control de las velocidades en áreas de cruce de estos animales que pasan por la carretera.
La primera parada de los ambientalistas fue a la altura del kilómetro 160 sobre la Ruta Transchaco, pasando por Paí Pukú. Aquí encontraron un aguara guasú hembra, de edad adulta, que presentaba signos de haber sido atropellado, según informó Daniél Espínola, de la organización.
El aguará guasú es una especie vulnerable a atropellamientos por su andar dificultoso y lento, motivo por el cual el encuentro de este animal es frecuente.
Otro tramo en donde se encontraron animales fue en Puerto Remanso-Mcal. Estigarribia. Entre las 5:30 y las 14.00, el equipo registró el arrollamiento de otros 2 especímenes de aguará guasú con aproximadamente una y dos semanas de descomposición.
Tras el recorrido, contabilizaron un total de 17 zorros, 3 jurumí u oso hormigueros, 2 coatíes, 1 caracará y 1 yryvú o buitre muertos en las rutas.
“Durante los últimos años, crece la importancia de generar estrategias para mantener la conectividad en estos paisajes. Una estrategia es el diseño adecuado y mantenimiento de corredores biológicos entre áreas protegidas”, señalaron en un comunicado.