La revisión del estado de salud de los niños debe ser en forma anual y esto permite detectar precozmente alguna patología y lograr el tratamiento adecuado. Además no afectará su aprendizaje.
El chequeo clínico puede obtenerse a través de un control del pediatra del chico, quien evaluará qué exámenes son necesarios realizar tales como: cardiovascular, respiratorio, odontológico, auditivo y oftalmológico.
La doctora Ana Campuzano de Rolón, jefa de la Cátedra y Servicio de Pediatría del Hospital de Clínicas, señala que desde los 5 años es conveniente que el niño sea evaluado en forma anual para conocer su estado de salud general.
Destacó la importancia de considerar un control más exhaustivo con relación a la salud bucal de los niños que permite evitar caries y la pérdida de piezas dentales, fundamentales dentro de su desarrollo.
“Después de los 5 años es recomendable una vez al año que el niño sea evaluado por su médico con un control de peso, talla, la presión y no olvidar la salud bucal. Muchos niños nunca van al médico y no se conoce su estado de salud”, agrega la profesional.
Recordó que dentro de los controles y cuidados de los más pequeños se encuentran las vacunas disponibles en forma gratuita y que debe ceñirse al esquema establecido para cada edad y evitar así enfermedades prevenibles.