Uno de esos legisladores, el diputado opositor Horacio Pope, dijo a los medios que presentaron la petición de suspensión mientras el Tribunal Constitucional resuelve una controversia acerca de si la normativa permitirá a los transexuales, lesbianas y gais la posibilidad de casarse y adoptar hijos, lo cual no está regulado.
“Creo en las libertades individuales de las personas y no estoy en contra de que escojan su género y preferencia sexual, pero esas personas están limitadas por su naturaleza, por lo cual no pueden acceder al tipo de familia tradicional”, dijo Poppe a los medios.
Agregó que es posible que el Constitucional tome de tres a seis meses para emitir una resolución interpretativa de la normativa sobre la Identidad de Género, “para que esta impida el matrimonio entre personas del mismo sexo, la adopción de niños”.
Mientras los magistrados analizan el tema, la aplicación de la normativa debe estar en un período de suspenso, agregó.
Los parlamentarios que figuran en la petición son los diputados Grover Huanca, Mayra Paz, José Carlos Gutiérrez, Amilcar Barral y el senador Carlos Klinsky, todos de fuerzas opositoras.
Desde que la norma fue aprobada en mayo pasado, alrededor de treinta personas transexuales y transgénero de Bolivia concretaron la modificación de sus nombres y sexo en sus documentos personales.
La comunidad de homosexuales ha planteado al Congreso el reconocimiento legal de un figura denominada “vida en familia” en lugar de matrimonios, ya que la Constitución boliviana, promulgada en 2009, solo reconoce el casamiento de personas de diferente sexo.