La consulta fue hecha ante la reacción del sector privado que sostiene que no hay en el mundo ni en la región equipo móvil de recarga de gas, dada su alta peligrosidad. También que al no tener una norma que lo habilite, el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) proceda a “inventar una para que Petropar haga este negocio”.
Jara Rojas señaló ayer que hay conversaciones con gente que se dedica a este rubro hace años. “Este sistema de recarga móvil se estaría haciendo con toda la seguridad que corresponda”, aseveró.
Dijo que la idea es tener camiones tanques con equipos surtidores y llenadoras que vayan a un lugar puntual, previo aviso anticipado al barrio o la comunidad, de que el camión estará en el lugar.
“No es que el camión va a recorrer las calles. Irá hasta un lugar determinado, donde se instalarán los equipos similares a los que se utilizan en las estaciones, con todas las normas de seguridad requeridas para hacer la recarga”, enfatizó.
Cuando se le señaló que los empresarios privados sostienen que no existe esta modalidad en ninguna parte, dijo que tal vez en la región no, pero sí es muy utilizada en Asia.
Respecto a que no existe una norma o reglamentación legal que habilite esta modalidad de recarga, el titular de la estatal de combustibles señaló que Petropar no va a salir a operar en contra de una reglamentación.
“Sí evaluamos y sí creemos que puede existir como modalidad de venta. Hay gente interesada en invertir en esto”, enfatizó.
PROTOTIPO. Jara Rojas comentó que ya observó un prototipo de móvil que viene del Asia.
“No existe en la región, pero creo que con este sistema los que invierten van a ganar rápido el mercado. Los técnicos y proveedores dan garantías de que no habrá ningún problema de seguridad ni medioambiental. Es como tener un equipo de estación que se puede movilizar”, recalcó.
Sostuvo que las empresas vialeras también tienen un modelo de carga móvil para consumo propio. No obstante, afirmó que tal vez se tenga que sacar una reglamentación y que no saldrían si es que no está permitido.
Requerido sobre cómo piensa mantener el precio de G. 5.000 por kilo de gas, a partir de que el costo sufrirá necesariamente un incremento cuando sea trasladado a zonas lejanas del interior, apuntó que eso se tendrá que calcular y de hecho es el flete el que encarece como pasa con los combustibles líquidos. Refirió que es poca la incidencia que tendría el flete en el costo final y verán los costos. “En realidad, no va a tener un impacto muy fuerte en el costo”, aseveró.