La meta de Petrobras es lograr 21.000 millones de dólares con la venta de activos en el bienio 2017-18, según recalcó Monteiro en un encuentro con periodistas.
Petrobras, la mayor empresa de Brasil y envuelta en un gigantesco escándalo de corrupción, se encuentra inmersa en un plan desinversión con el que pretende mejorar su situación, menguada por una grave crisis financiera y por la caída de los precios del crudo.
Este programa de desinversión de la petrolera totalizó 13.600 millones de dólares en el bienio 2015-2016, por debajo de la meta de los 15.100 millones de dólares establecida para ese período.
El presidente de la estatal, Pedro Parente, resaltó que la compañía no consiguió alcanzar el objetivo del anterior bienio por “razones externas” a la empresa, en referencia a una decisión cautelar de la justicia que impidió el fin de las negociaciones de los campos de Tartaruga Verde y Bauna.
Parente anunció que la compañía pretende invertir 19.000 millones de dólares este año, lo que supone un 37,5 % más respecto al año anterior, y destacó el récord de producción conseguido por la petrolera.
La estatal batió su récord de producción en 2016, con una media de 2.144.256 barriles diarios que suponen un incremento del 0,75 por ciento en comparación con 2015.
