Entre enero y junio de 2015 se contabilizaron unas 500 solicitudes mensuales, mientras que en el mismo periodo de este año la cifra se redujo a cerca de 400 al mes, especificó el responsable de la oficina del Alto Comisionado (Acnur).
Grandi visita estos días Ecuador, donde ha efectuado recorridos por las zonas afectadas por el terremoto que sacudió la costa norte del país en abril y se ha reunido con su presidente, Rafael Correa, con miembros del Gobierno y con otras autoridades.
Ecuador, con cerca de 60.000 refugiados, es el país de América latina que acoge mayor número de desplazados en situación de refugio, el 95 % de ellos colombianos que huyeron de su patria a causa del conflicto armado.
En una conferencia de prensa junto al canciller ecuatoriano, Guillaume Long, Grandi recordó que siete millones de personas están desplazadas dentro del territorio de Colombia y opinó que en la actualidad es necesario esperar a que el proceso de paz en ese país ponga fin al desplazamiento de personas, un proceso que, según él, será gradual.
Destacó el papel de Ecuador, que “sigue apostando por la solidaridad” hacia las personas de ese país, lo que calificó de “más que alentador” y señaló que, por su actitud hacia los desplazados colombianos, el país andino puede ser considerado como “un referente global de acogida y búsqueda de soluciones” en favor de estas personas.
También expresó su esperanza en el desarrollo del debate de la ley orgánica de movilidad humana que tendrá lugar en el parlamento ecuatoriano en los próximos meses y consideró que esa norma podría suponer “un cambio sustancial” para el “goce pleno de los derechos” de las personas refugiadas.
Grandi, quien firmó con el canciller ecuatoriano un acuerdo de cooperación general entre la oficina que dirige y el gobierno de Ecuador, expresó el compromiso de apoyar al Ejecutivo del país andino en sus esfuerzos por la acogida de refugiados y la búsqueda de soluciones a su situación.
El canciller Long, por su parte, destacó que el convenio firmado con Acnur tiene como objetivo brindar una mejor atención a las personas refugiadas que viven en Ecuador, a las que se da acompañamiento “para que se sientan bien” en el país.
Señaló que los refugiados en Ecuador no habitan en campamentos, sino que “están plenamente integrados” en las ciudades en las que residen y, en ese sentido, resaltó la importancia de “luchar contra toda forma de discriminación”.
El canciller negó que exista intención alguna por parte del Ejecutivo de Ecuador de buscar el retorno de los refugiados colombianos a su país si se firma la paz anunciada en Colombia entre el Gobierno de ese país y las Farc.
Los refugiados colombianos “están más que bienvenidos en nuestro país”, apostilló el canciller.
