Esta última depreciación se dio tras el rechazo por parte del juez Thomas Griesa (EEUU) al pedido de Argentina del stay –suspensión de la sentencia del pago de los fondos buitres –, golpe que se da a una moneda ya debilitada desde hace casi dos años.
Solo en lo que va del año la divisa argentina ha registrado una devaluación de 25,25% frente al dólar, hablando del tipo de cambio oficial; en el caso del informal o blue es de 24,31%, pero con un acumulado superior si se observa el comportamiento desde enero del año pasado, según datos de Bloomberg (ver infografía).
El pasado 20 de junio el peso argentino tocó el piso de 400 guaraníes y ya desde la semana pasada cayó por debajo, con G. 395 por peso.
La depreciación de la moneda argentina estaría lejos de resolverse, incluso podría recrudecerse, dependiendo de cuál sea la salida que se plantee o la negociación que pueda efectuar el Gobierno de Cristina Fernández con los fondos especulativos, ya que el juez Griesa ha instado al vecino país “a sentarse a negociar”, considerando la inminente posibilidad de la cesación de pagos.