Ignacio de Guadalupe Tehilard de Horber (32), de nacionalidad peruana, fue condenado ayer a 30 años de cárcel, tras ser sindicado como autor de la muerte de la hija de su ex pareja, de tan solo 11 años de edad.
El Tribunal de Sentencia, conformado por los magistrados Liz Ramírez, Rolando Duarte y Javier Sapena, concluyó que se comprobó fehacientemente, en base a pruebas documentales, testificales y periciales presentadas por el fiscal Cristian Roig, el hecho punible de homicidio doloso.
ANTECEDENTES. Según alegó el representante del Ministerio Público durante el juicio oral y público llevado a cabo en el Palacio de Justicia de Fernando de la Mora, Tehilard de Horber ingresó a la vivienda que se encuentra ubicada en el barrio Universitario de San Lorenzo, donde estaba la pequeña durmiendo, y la asfixió con una almohada.
La madre de la menor declaró que salió temprano de su casa, dejando a su hija sola, ya que debía realizar algunas gestiones en el Ministerio de Hacienda, y al regresar encontró muerta a su pequeña.
El hecho ocurrió a las 8.40 aproximadamente del 2 de octubre del año 2013.
Roig comentó que la mujer pidió socorro a Tehilard y este agarró a la niña y la intentó reanimar, de modo a disimular el crimen.
En esa ocasión, no había sospechas sobre el hombre, más aún después de que el médico forense, Félix Colmán, diagnosticó como causa “muerte súbita”. Sin embargo, ante las fundadas sospechas hacia el peruano, la madre urgió que se realice la necropsia al cuerpo de la niña y se pudo constatar que falleció por asfixia. Además, varios vecinos testificaron que vieron al hombre ingresar al domicilio.
La ex mujer del homicida expresó que el peruano le dijo: “Porque me dejaste, vas a quedarte sin lo más preciado”.
En tanto, en otros casos está sindicado de causar incendios en la UNA, para robar cupos de combustibles. Además es investigado por el asesinato de una hija de un año.