A pesar de la reducción de los valores fiscales, en el sector rural se registra la evasión del pago de impuesto inmobiliario en torno al 87% (con respecto al potencial de recaudación) y en el sector urbano, alrededor de 60%. La mayor evasión se concentra en los grandes productores, principalmente del sector ganadero, y en la Región Occidental.
El año pasado se aprobó la Ley 5513/15 (que modificó varios artículos de la Ley 125/91, relacionados con la aplicación del impuesto inmobiliario), lo que permitió al Poder Ejecutivo incrementar entre tres y cuatro veces más el valor fiscal de las tierras rurales, para que se acerquen al valor del mercado.
Pero, a mediados de agosto se volvió a reducir hasta en 50% los valores en varios municipios, bajo el argumento de que perjudicaba a los pequeños productores. No obstante, son los pequeños quienes abonan los tributos municipales, mientras los grandes continúan en mora, refirió.