“Siento una profunda identidad con el pueblo paraguayo, siento que tenemos con este pueblo una deuda que nunca hemos podido ni podremos saldar, por haber participado en la Guerra de la Triple Alianza”, afirmó el presidente José Mujica en el marco de su visita a Asunción del Paraguay.
De acuerdo con una publicación del sitio www.republica.com.uy Mujica afirmó: “Participamos de alcahuetes en una guerra inútil y contribuimos a un genocidio que tuvo consecuencias históricas, en un país que era un ejemplo raro de desarrollo autónomo en el contexto de su época. Y tengo conciencia de eso”.
El incidente generado durante su visita a la Expo, en el que un ganadero quiso obligarle a manifestarse sobre el tema del secuestro del joven Arlan Fick, dejó de lado las expresiones del presidente uruguayo sobre la Guerra de la Triple Alianza.
El sillón de Rodríguez de Francia
Según el sitio web de la Secretaría de Comunicación, Pepe Mujica anunció que si la familia Anchorena se lo permite, donará al Paraguay para ser exhibido en un museo un sillón que perteneció al presidente Gaspar Rodríguez de Francia.
“Es una pieza rara, de madera negra, tallada en una sola pieza, una obra de arte”, dijo Mujica, quien señaló que el sillón fue comprado en vida por el propietario original de la estancia presidencial. Aclaró que no pretende con esto resolver nada, “pero son gestos”.
La Guerra de la Triple Alianza, promovida por Argentina, Brasil y Uruguay contra el Paraguay duró cinco años, entre 1865 y 1870. El saldo fue un país derrotado y devastado.
Mujica destacó también que “nunca tenemos que olvidar que el doloroso genocidio que significó la Guerra del Paraguay, comenzó en Uruguay. Fue una consecuencia de nuestros conflictos civiles, que no pudimos resolver internamente, la región se nos metió dentro, y Paraguay tomó parte en ese entuerto para intentar defendernos, darnos una mano”.
Mujica recordó también otra deuda pendiente con ese país, al recordar que José Artigas transcurrió los últimos 30 años de su vida en el Paraguay.