Peña terminó de medir la temperatura en las bases en unas seis reuniones que el mandatario ordenó que se realizaran para dar un ropaje de participación a la dirigencia oficialista que hace tres semanas, tras una publicación de ÚH, se enteró que Cartes ya había tomado la decisión por la dupla Peña-Luis Gneiting.
El secretario de Estado solo tiene dos caminos: volver a Hacienda o volver a realizar visitas a los dirigentes que no lo conocen. Esto último, si su postulación es confirmada, decisión que ya se tomaría el martes fecha que debería volver a Hacienda en caso de que no prenda su postulación.
Cartes llega esta mañana de Portugal y tendrá que responder a los dirigentes de su movimiento que no están conformes con Peña y le harán una contrapropuesta como último intento para definir la chapa.
Propuesta. Este sector insistirá con la idea de la figura política como delfín, antes de jugarse definitivamente por Peña, que fue elegido por el mandatario.
Hugo Samaniego, presidente de la seccional 340 del Departamento de Caaguazú, manifestó que el principal cuestionamiento que le hacen al ministro de Hacienda es que no tiene militancia partidaria y rechazan la forma en que se afilió al Partido Colorado.
A las afirmaciones de este dirigente de base se suma la del intendente de Choré (San Pedro), Carlos Giménez, quien puso en aprietos al candidato de Cartes al decirle, en un acto público, que su candidatura le incomodaba a él y a otros dirigentes que no se animaban a decirle.
“Disculpame, yo sé que no entiendes guaraní, pero debo decir que no me siento cómodo con el candidato. Muchos no quieren decir pero yo sí voy a decir. Quiero que sepas que respeto a los técnicos y tenemos un presidente que les da espacio, pero necesitamos para representar al partido a gente que tenga más militancia”, señaló el intendente al propio Peña.
Dijo pero no dijo. La incomodidad de algunos dirigentes con esta candidatura se dio en medio de las polémicas declaraciones de Peña, quien fue consultado si apoyaría el matrimonio igualitario, a lo que respondió “estaría a favor, no tengo inconvenientes”.
Esta postura personal del elegido de Cartes no cayó bien al entorno presidencial que montó en cólera y rápidamente le hicieron cambiar de postura.
Peña se vio obligado a no solo negar lo que expresó, sino que aseguró que sus declaraciones se sacaron de contexto y acusó directamente a la prensa de ponerlo “en problemas”. No obstante, la grabación de sus expresiones recorrieron como reguero de pólvora por todos los medios y las redes sociales y las críticas, por su postura vacilante, no se hicieron esperar.
ENTIDAD. Los principales líderes del oficialismo acordaron no dar entidad a la disidencia, pero Peña en su segundo día de recorrido ya habló del ex presidente Nicanor Duarte a quien criticó por querer “llevar todo por delante”.
Anoche, Peña criticó a los líderes disidentes que “acuerdan entre cuatro paredes”, pero olvidó que su candidatura fue elegida unilateralmente por Cartes, en una reunión privada entre ambos.