El ministro insistió en que hace falta una reforma estructural que contemple la banca pública de primer piso (modificación de la Carta Orgánica del Banco Nacional de Fomento); creación de un organismo regulador de pensiones que permita controlar el uso de fondos jubilatorios para otorgar créditos (Superintendencia de Pensiones); y una ley que regule la información crediticia, que ayude a evaluar el riesgo de los clientes.
Peña Palacios recordó que ya en 2002 se comenzó a hablar de la necesidad de reformar la banca pública de primer piso, pero hasta el momento no hubo avances.
“Otra reforma en la que también insisto mucho es la creación de la Superintendencia de Fondos de Pensiones, porque esto nos va a permitir poder canalizar los ahorros de largo plazo hacia el financiamiento a largo plazo, teniendo un organismo regulador que controle a dónde se van a ir esos recursos... Es fundamental que podamos avanzar en eso y nos va a permitir tener resultados a mediano plazo”, insistió.
DEBATE. Indicó que además debe haber un debate sobre el nivel de endeudamiento relacionado con la inversión pública. Agregó que también debe existir mayor inversión de parte del sector privado, pero para ello se necesita contar con financiamiento a largo plazo.
Refirió que aumentar del 2,5% del PIB la inversión pública actual al 5% del PIB va a generar un costo fiscal muy grande. “No tenemos muchas herramientas. El mayor involucramiento que pide Manuel (Ferreira Brusquetti, uno de los panelistas) va a venir necesariamente por un mayor nivel de endeudamiento público. Imagínense, por un lado vemos la presión del sector privado que dice: las obras públicas son lentas. Sin embargo, la inversión que está haciendo Obras Públicas está presionando continuamente sobre el déficit (fiscal)”, explicó.
Consultado si es consciente de que el tiempo político del presidente Horacio Cartes se está acabando, por lo cual será cada vez más difícil realizar dichas reformas estructurales, el ministro dijo que hasta el momento tanto el titular del Poder Ejecutivo como el Partido Colorado le dieron su apoyo.
Insistió en la necesidad de que el sector privado se involucre más en los debates, pues actualmente hay más preocupación en cambios que le van a afectar que en propuestas que le puedan beneficiar a mediano y largo plazo. Recordó que en 2003 se aprobaron reformas en un momento de crisis, y aseguró que también se pueden hacer en este momento en que no hay problemas.