Según refirió Porfiria Melgarejo de Ocholasky, ellos tenían la información de que el crimen que ocurrió la noche del jueves en Pedro Juan Caballero fue a raíz de un expediente sucesorio manejado en el juzgado donde estaba Báez Pereira.
Remarcó que iban a solicitar más seguridad a todos los poderes del Estado, y si era necesario, iban a acudir a los organismos internacionales.
Recordó a su compañera fallecida. La secretaria general del Sifjupar dijo que le decían que era “indomable”, ya que luchaba por sus ideales, por lo que fue perseguida y trasladada en varias ocasiones por esta situación.
Alegó que ellos, a través de sus abogados Jorge Pane y Jorge Recalde, iban a seguir las investigaciones con respecto al crimen.
Querían que ayer se tuviera la bandera a media asta en el Poder Judicial, y despedir a su compañera, según dijo Ocholasky, pero no se concedió el permiso correspondiente.