Una de las más afectada es la ciudad de Comodoro Rivadavia, una ciudad portuaria ubicada entre el océano Atlántico y cerros, convertidos en ríos de barro por el efecto del agua. Unas 1.500 personas permanecen evacuadas ayer en 26 centros, dijo a canal 26 de noticias Carlos Linares, alcalde de Comodoro Rivadavia.
Fuertes lluvias este domingo agravaban la situación en esta ciudad patagónica de 180.000 habitantes, a 1.760 km al sur de Buenos Aires, conocida como la Capital Nacional del Petróleo por ser el primer lugar en Argentina donde se descubrió el hidrocarburo en 1907 y por su producción.
“Es una ciudad totalmente colapsada, estamos desbordados por todos lados y no ha parado de llover”, afirmó Linares, que se congratuló de que no haya víctimas fatales.
Hasta el sábado habían caído en tres días 286 milímetros, superior a la media anual de 238 milímetros.
“Ahora hay que asistir a la gente, después habrá que reconstruir la ciudad. Se destruyeron calles, puentes, cañerías, hay metros de barro en los barrios”, agregó.
En la ciudad de Santa Rosa, de 103.000 habitantes, ubicada a 600 km al sur de Buenos Aires, unas 3.000 personas debieron ser evacuadas o autoevacuadas desde el jueves tras llover unos 300 milímetros, cuando lo habitual es que lluevan 92 mm en todo marzo en promedio.
En la provincia de Catamarca, en el noroeste de Argentina, el que pasó fue el mes de marzo más lluvioso de los últimos 32 años, lo que provocó desbordes de ríos y derrumbe de rutas aislando poblaciones alejadas de los centros urbanos.
Una situación similar atraviesan localidades del Norte, como en las provincias de Jujuy y Salta, donde se alertó sobre un inminente desborde del río Bermejo, a raíz de la continua crecida de los últimos días. AFP
