“Un país que tiene claramente presos políticos y que desconoce a las instituciones como la Asamblea Nacional (...) viola sistemáticamente los derechos humanos y es el responsable de una profunda crisis social y humanitaria, no puede asumir la presidencia de un organismo internacional”, señala Florido en un comunicado.
Para mediados de julio se tiene previsto que Venezuela asuma la presidencia del Mercosur, ya que cada seis meses se rota la misma entre los países que la integran: Brasil, Paraguay, Venezuela, Uruguay, Argentina.
La Asamblea Nacional venezolana (AN, Parlamento), de mayoría opositora, considera que no debe realizarse tal acción porque será un “peligro” para la región.
De acuerdo con el comunicado enviado por la Comisión de Política Exterior de la AN, “que el madurismo asuma la presidencia de este organismo representaría un retroceso para la democracia de toda la región y atentaría contra los valores y principios del Protocolo Ushuaia sobre el compromiso democrático en Mercosur”.
“Mercosur no puede estar en manos del antidemocrático de Nicolás Maduro, hoy en Venezuela es cuestionada su democracia y se ha activado la Carta Democrática Interamericana porque existe una clara ruptura del hilo constitucional”, añade Florido en el documento.
Hoy el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, dijo que en el país caribeño “hay una alteración (democrática), sin lugar a dudas, pero hasta que no haya una ruptura institucional” no se debe prejuzgar, por lo que considera que “lo jurídico” es que a Venezuela se le entregue la presidencia de pro tempore del Mercosur.
El pasado lunes, Novoa junto a la canciller de Argentina, Susana Malcorra, anunció que la presidencia pro tempore del Mercado Común del Sur (Mercosur) pasará a Venezuela.
