Esto surge –señala el diario– ante la necesidad de reducir riesgos al momento de ingresar la droga desde Paraguay, que es uno de los desvelos de las bandas.
“Nosotros contamos con información sobre los desplazamientos de las organizaciones en territorio paraguayo. Los cultivos comenzaron en Pedro Juan Caballero y Amambay, en la zona norte de ese país. Después pasaron a la zona centro, es decir frente a Misiones, y ahora sabemos que incluso hay cultivos de cannabis en la zona sur”, detalló un oficial de la Gendarmería argentina.
Según las investigaciones, existiría una banda conformada por argentinos y paraguayos que operan en las costas del río Paraná.
Hasta el momento no existen detenidos, pero ya hay sospechas de que son paraguayos los cultivadores.