Los compatriotas estarían implicados en una estafa de la que se beneficiaron ciudadanos extranjeros y también personas y comercios uruguayos, y que el denunciante estima en UDS 42 millones, según publica el portal charrúa elpais.com.uy
La maniobra solo se desarrolló en Uruguay y fue protagonizada por decenas de extranjeros en 25 comercios uruguayos, según la denuncia presentada ante la Justicia Penal por representantes legales de la multinacional afectada.
El modus operandi consistía en efectuar compras de mercaderías (un apartamento, joyas, paquetes turísticos, pasajes a Europa, televisores LCD, computadoras, celulares de alta gama, entre otros) en dólares mediante tarjetas de débito, al debitarse esas sumas en las cuentas de los titulares de las tarjetas, por un error de conversión de divisas, se descontaban pesos uruguayos. Así, si se efectuaba una compra por UDS 15.000, el débito en la cuenta del titular era solo de $ 15.000 (pesos uruguayos).
No se sabe por qué solo en Uruguay se verificaba este problema con las tarjetas de débito, que eran emitidas en Paraguay o en un país europeo.
El fallo en la conversión de divisas comenzó a verificarse en 2008, pero no fue detectado por tratarse de cifras de ínfimo impacto en el volumen de negocios que maneja la firma administradora de la tarjeta en la región.
Pero a fines de 2013, una auditoría efectuada por la Bolsa de Valores norteamericana a un holding propietario de la multinacional que administra tarjetas de débito y de crédito de primer nivel, detectó una pérdida inusual cuando la maniobra se masificó y se realizó en forma sistemática, alcanzando grandes volúmenes de dinero.
En la denuncia presentada el pasado mes de noviembre ante el Juzgado de Crimen Organizado de Primer Turno, a cargo del juez uruguayo Néstor Valetti, la multinacional estimó que el perjuicio causado por los estafadores mediante la utilización de tarjetas de débito alcanzaba los US$ 41 millones.
También entregó una lista de personas que se habrían beneficiado “en forma fraudulenta” del problema de conversión de monedas.
Encabeza esa lista el ciudadano francés A.B., un exótico personaje que en enero de 2014 quemó y arrojó al aire fajos de dólares desde el segundo piso del boliche Moby Dick de Punta del Este.
La denuncia de la multinacional divide a los estafadores en cuatro grupos: el primero es liderado por ese francés, todavía prófugo; el segundo grupo está integrado por funcionarios aduaneros de Paraguay; el tercero incluye a tres modelos también de nuestro país y a su entorno familiar, y en el cuarto figura un ciudadano holandés, ya procesado.
Fueron remitidos a la cárcel por estafas con las tarjetas de débito el ciudadano francés N.G., (amigo de A.B.), un aduanero paraguayo, un holandés que residía en Pan de Azúcar y un importador uruguayo por actuar en connivencia con los delincuentes.
El FBI investiga la mega estafa
El FBI también investiga la mega estafa realizada en Uruguay con tarjetas de débito, a raíz de un pedido efectuado en Estados Unidos por la multinacional que administra los principales plásticos en todo el mundo.
La investigación en Estados Unidos apunta a saber si un hacker pudo ingresar al sistema de tarjetas de débitos de la multinacional y lo programó para que las fallas en la conversión de divisas de las compras ocurrieran en Uruguay, o si se trata, eventualmente, de una maniobra orquestada por empleados infieles.
De probar el FBI que el problema fue ocasionado por una acción ajena a la multinacional, se activarán los seguros y estos cubrirán las pérdidas que los estafadores causaron en Uruguay.
Fuentes del caso confirmaron que el FBI procuraba descubrir el origen de la millonaria estafa, considerada por operadores judiciales como la mayor ocurrida en Uruguay.
Al mismo tiempo, jerarcas de la Dirección de Lucha contra el Crimen Organizado intercambian informaciones con autoridades policiales de Paraguay y Francia para definir el grado de responsabilidad de los ciudadanos guaraníes y galos involucrados en la mega estafa.
La Fiscalía especializada en Crimen Organizado, cuyo titular es Gilberto Rodríguez, no descarta solicitar extradiciones de ciudadanos de esas nacionalidades denunciados por la multinacional. Algunos de los procesados efectuaron cientos de pasadas de tarjetas de débito beneficiándose de sumas de hasta US$ 450.000 mensuales.
Antecedentes del caso
El viernes 8 de mayo, el juez especializado en Crimen Organizado, Néstor Valetti procesó con prisión a un ciudadano holandés por estafa y lavado de activos. También fue remitido un jerarca aduanero de Paraguay.
El holandés detectó el error de conversión de la moneda cuando compró una bicicleta en 1.700 dólares y solo le descontaron el equivalente a 1.700 pesos.
El viernes 15, Valetti procesó a un francés y un importador uruguayo como autor y coautor de un delito de estafa con tarjetas de débito.
En 9 días, el francés hizo 198 pasadas de tarjetas por montos entre UDS 1.200 y UDS 2.400. A Valetti le sorprendió que, en menos de un mes, los estafadores obtuvieron UDS 450.000 en una sola firma. Los estafadores crearon empresas fantasmas para incrementar sus “ganancias”.