CIUDAD DEL ESTE
Los abogados Paraguayo Cubas y Jorge Brítez, y el concejal municipal Celso Kelembu Miranda y el edil departamental Miguel Martínez, llegaron arrodillados hasta la sede de la Gobernación de Alto Paraná exigiendo hablar con su titular, Justo Zacarías Irún.
Ello, para reclamar los costos y la calidad de las galletitas distribuidas en la merienda escolar, con un costo de G. 10.000 millones. La Policía utilizó la fuerza para echarlos, luego de 7 horas de sentata.
Llegaron a la planta baja de la sede y un cordón policial les impidió subir hasta el despacho de Zacarías. En un momento dado, Payo Cubas se bajó los pantalones y mostró su trasero a una mujer con quien se vociferó y esta le indicó que se metiera las galletitas en esa parte del cuerpo.
Un pelotón de antimotines acordonó la recepción, mientras otro grupo se encargó de quitar a Kelembu, quien salió caminando, pero como Cubas no aceptó, los agentes tuvieron que arrastrarlo hasta afuera. Ya afuera, Cubas sacó dos frascos de pinturas en aerosol e intentó pintar el piso, lo que produjo la reacción policial que los demoró. Finalmente el único que quedó detenido es Brítez.
La Gobernación denunció ayer ante Fiscalía la presunta perturbación de la paz pública y amenaza de hechos punibles.