Las medidas que afectan a los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut fueron anunciadas por sus respectivos gobernadores en ruedas de prensa para actualizar datos sobre las medidas especiales adoptadas para hacer frente al temporal.
La joven paraguaya Carolina Báez, quien se encuentra viviendo en el estado de Nueva Jersey, indicó a ÚH que la nieve va cayendo de forma leve y que eventualmente esto crecerá en horas de la madrugada. “Ya se cancelaron todas las actividades, las escuelas están cerradas desde este medio día, hasta el miércoles por la mañana”, refirió.
Según los pronósticos locales, fuertes vientos huracanados llegarán en las próximas horas.
Carolina vive con la familia de su novio y valora el hecho de que las casas de la zona estén preparadas con la calefacción central que funciona con suministros de aceite y gas. “Por lo tanto, la única precaución es siempre estar atento a que esto tenga los recursos necesarios”, explicó.
Recordó que cuando se avecinan este tipo de temporales, se deben comprar víveres necesarios para evitar salir a las calles. “Hay que asegurarse de llenar la heladera para así pasar el día”, dijo, y añadió que el trabajo en las oficinas se realiza a través de internet, al igual que las clases en la universidad.
Comentó finalmente que la sal es indispensable para derretir la nieve una vez concluido el fenómeno. “Lo más peligroso es viajar en vehículo porque el hielo negro complica el manejo en las rutas”, acotó.
Estado de emergencia
De acuerdo a informes de la agencia EFE, el impacto mayor se espera para cerca de la medianoche, y se mantendrá durante buena parte del martes. La previsión del tiempo para el miércoles, sin embargo, indica un día soleado, por lo menos en Nueva York, la ciudad más poblada del país.
De momento, no podrán circular vehículos desde las 23.00 hora local (04.00 GMT del martes), con excepción de los de emergencia, y quien viole esa norma se arriesga a ser citado ante la Justicia o hasta puede quedar detenido.
Además, se prohibirá la circulación en trece condados del estado, ampliando el área de una medida que incluye a la ciudad de Nueva York.
El estado de emergencia permite a las autoridades civiles prerrogativas especiales para hacer frente a calamidades públicas o actividades que exigen medidas de seguridad extraordinarias.