En su Cuadro de Datos de la Población Mundial - 2014, la Oficina de Referencia Poblacional (PRB, por sus siglas en inglés) define la tasa de mortalidad infantil como la cantidad anual de decesos de niños menores de 1 año por cada 1.000 nacidos vivos.
ÚH accedió al Censo Mundial presentado por la PRB y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), en el cual se revela que en nuestro país -igual que en Guyana- mueren cada año 29 niños con menos de 12 meses por cada 1.000 nacidos vivos.
Si bien el número actual es considerado como “inquietante” por Salud Pública, según la encuesta internacional el promedio bajó en un 48% en los últimos 45 años, ya que una toma de datos hecha en 1970 reflejaba que se producían unas 56 defunciones por cada millar (ver info).
Comparativamente, a pesar de la reducción, el Paraguay sigue teniendo uno de los índices de mortalidad infantil más altos en Sudamérica, solo superado por Bolivia, con 39 fallecimientos por cada 1.000 nacimientos.
Falta de información. Para el Ministerio de Salud Pública (MSP) la principal causa de mortalidad infantil es la escasa educación que tienen los padres en cuanto a los métodos de cuidado que deben enseñar a sus hijos.
La directora interina del Programa de Salud Sexual y Reproductiva del MSP, doctora Fanny Corrales, aseguró que la falta de conocimiento es todavía un problema grave con el cual se lucha arduamente en el sistema sanitario y que impulsó la campaña "#Cero muertes evitables”
Señaló que muchos papás siguen priorizando el tratamiento empírico, con el famoso yuyero, por sobre el médico, lo que termina por complicar más el cuadro del niño enfermo.
“Las personas muchas veces no saben de qué cuidarse, qué prevenciones tienen que tener en cuenta. No tienen presente la importancia de lavarse las manos para evitar cualquier virus, por ejemplo”, expresó.
“Y es así que mucha gente, cuando su hijo tiene tos o fiebre, prefiere todavía llevarle al yuyero y no al centro de salud”, añadió la funcionaria.
Recomendaciones. La doctora Corrales aseguró que no hay muchos secretos para disminuir el índice de mortalidad infantil.
“Muchas veces cuando la gente prefiere tratamiento empírico y no le funciona, ahí recién recurre al profesional médico y ya suele ser tarde. Ante cualquier síntoma hay que acudir al centro de salud. Desde el Ministerio se está apostando fuertemente a la capacitación al personal para dar respuesta a la población”, aconsejó.