El recambio hizo mella en el equipo, en donde no se pudo lograr el objetivo del campeonato, lo que hubiera sido el pentacampeonato para Paraguay. No obstante se valoró el esfuerzo de los chicos que recién comenzaron a hacer sus primeras armas en este tipo de campeonatos.
El campeonato fue ganado por Uruguay superando por más de 30 puntos en la clasificación general a Paraguay. En algunas pruebas se flaqueó sobre el final, restando puntos al equipo.
En damas Paraguay fue campeón, y en varones la ubicación final fue cuarta. Faltó más concentración, para algunos que recién comenzaron la responsabilidad fue muy grande. La carga sobre las espaldas, ganar por quinta vez en forma consecutiva fue muy grande, así como se había logrado en el 2010, 2011, 2012 y 2013.
BALANCE POSITIVO. María José Arrúa fue una de las mejores nadadoras del torneo y fue su último Promesas. “Para mí fue un buen torneo, he cumplido todas mis metas, las marcas que tenía las he bajado también y eso se vio reflejado en mi rendimiento del torneo”, resalto.
Ahora Majo está centrada en lo que será el campamento que debe realizar en Qatar: “A pensar en lo que viene, será un cambio grande para mí, así que a concentrarme en el próximo objetivo, ir empapándome en la categoría en la que voy a competir a partir de este momento, me esperan otros desafíos y a ello debo apuntar con la misma responsabilidad”.
Por su parte Matheo Mateos, medalla de oro en la prueba de 200 metros combinados, manifestó: “Fue muy duro para mí, el cambio de categoría, el paso a la juvenil fue un gran cambio, pero pude asentarme y lograr las marcas que vine a buscar en este torneo. Ahora solo queda seguir trabajando para mejorar en mi rendimiento”.