El Ministerio de Hacienda logró ayer una rápida colocación de bonos soberanos en el mercado internacional por USD 280 millones, con vencimiento al año 2023, a una tasa de interés del 4,15%. Estos bonos se suman a los USD 500 millones emitidos en el año 2013, es decir, se procedió a una reapertura, con lo cual no se precisó aprobación del Congreso.
El dinero obtenido con la sorpresiva colocación de bonos será utilizado para pagar deudas y una parte irá a inversiones (ver cuadro), estará disponible para el país en un plazo no mayor de 15 días.
Los USD 50 millones remanentes (que provienen de la ley que autoriza a cancelar parte de la deuda del Estado con el IPS), serán comercializados en el mercado local a lo largo de este año.
El ministro Peña indicó que con esta operación el Estado se ahorrará USD 12 millones por año por menores tasas de interés y casi USD 90 millones hasta el año 2023. Ello, si todo este dinero hubiese sido colocado en el mercado local.
“Muchas veces se cree que hay una obsesión por emitir y no pasa por ahí, es tener presencia en el mercado, que es la gran liga, donde gracias a Dios Paraguay puede jugar en esas grandes ligas porque hizo bien las cosas. No es el quiere nomás que se va y juega en esa liga”, ejemplificó.
NO PREOCuPA. El ministro dijo también que no le preocupa la baja ejecución de los bonos colocados en los años 2013 y 2014. Estimó que a mediados de este año ya se utilizará la totalidad de los fondos provenientes de la colocación de estos papeles.
De los USD 1.500 millones en bonos soberanos, aún queda por utilizar un remante de USD 500 millones, según los datos publicados a marzo de este año.
Peña explicó que el remanente de USD 38 millones de los bonos colocados en 2013 se deben a que la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) registró un ahorro en las inversiones que realizó, es decir ejecutó todas las obras previstas pero a un costo menor.
Según un comunicado emitido ayer por Hacienda, el sólido desempeño macroeconómico (fiscal y monetario) del país en los últimos 10 años y el compromiso de la actual administración con la estabilidad macroeconómica permitieron esta exitosa oferta y la mejora en los términos financieros para el país.
Agrega que tanto el volumen demandado como la diversificación geográfica alcanzada reflejan el grado de conocimiento, seguimiento y confianza que tienen los inversionistas internacionales en la política económica y en la calidad crediticia del país.
Añade que se aprovechó el contexto de tasas de interés en dólares aún bajas, pues se prevé que estas se incrementarían en el corto plazo ante el endurecimiento de la política monetaria de Estados Unidos.
Los bancos contratados por el Estado para realizar esta negociación fueron Bank of America – Merrill Lynch y J.P. Morgan, los mismos con los que se trabajó para la colocación anterior.
El país cuenta con calificación “BB”, con perspectiva estable por parte de Standard & Poor’s; asimismo “BB”, con perspectiva estable por parte de Fitch, y “Ba1" por parte de Moody’s. La tasa de interés de los bonos que se colocaron en el año 2013 fue del 4,625%.