En ocasión de la presentación del primer informe sobre sustentabilidad, cambio climático y biodiversidad de este sector, Bonilla habló acerca de los desafíos que tienen los países de América Latina.
En el caso de Paraguay, el manejo de los recursos naturales es importante por las características del país en cuanto a diversidad y capital natural, y porque Paraguay es signatario de una serie de objetivos mundiales al respecto.
Teniendo en cuenta la capital, Asunción necesita un desarrollo sostenible urbano, dijo. En ese sentido, el BID está conversando de manera fructífera con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) y la Municipalidad de Asunción para desarrollar el proyecto de Chacarita Alta.
Así también se refirió a los resultados del informe a nivel Latinoamérica. Uno de los principales retos de la región es el desarrollo urbano con enfoque inclusivo, dijo. No obstante, el principal desafío es articular las instituciones locales con las gubernamentales para lograr proyectos reales en el transporte, saneamiento, etc. “El reto es cómo colocar los diferentes actores juntos”, agregó.
CAMBIO CLIMÁTICO. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene por objetivo aumentar el porcentaje de financiación destinada a proyectos que tengan por propósito mitigar los efectos del cambio climático. La meta es que para en 2020 se destine el 30% del total de financiación a este tipo de iniciativas.
El 2016 se cerró con un 22% de financiación total destinada a proyectos con el componente de mitigación del cambio climático. En años anteriores, esto llegaba apenas al 14%, resaltó Bonilla.
El año pasado, el Grupo BID –que es el componente del banco que promueve al sector privado– financió casi USD 2.700 millones en actividades relacionadas con el cambio climático y movilizó un monto adicional de más de USD 1.000 millones, según el informe de sostenibilidad de la institución.