En el evento está confirmada la presencia del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, así como de los jueces Howard Morrison y Antoine Kesia Mbe-Mindua, de la Corte Penal Internacional (CPI).
También participarán el presidente de la Corte Africana de Derechos Humanos, Augustino Ramadhani, y representantes de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial de países como Argentina, Guatemala, Venezuela, México, Uruguay, Bolivia, Estados Unidos, Costa Rica, Honduras y El Salvador, entre otros.
El primer día de la Cumbre, el 4 de octubre, tendrá lugar en el Teatro Municipal de Asunción un concierto a beneficio de la Orquesta de Reciclados de Cateura, formada por jóvenes de un barrio marginal aledaño al mayor vertedero de la capital, cuyos instrumentos están elaborados a partir de materiales reciclados.
Mientras, el último día del encuentro, el 8 de octubre, los participantes visitarán las Cataratas del Iguazú, en la región de la Triple Frontera entre Paraguay, Argentina y Brasil.
La Cumbre estará estructurada en varias sesiones, centradas en diferentes ámbitos: el educativo, el diplomático, parlamentario y político, y el de la responsabilidad social empresarial para el desarrollo sostenible, informó hoy la organización del evento en una rueda de prensa en el Congreso paraguayo, sede de la Cumbre.
Al final de la Cumbre, los participantes suscribirán un documento conjunto sobre justicia y educación, y sobre las políticas públicas que deben llevarse a cabo a nivel internacional para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible propuestos por la ONU para 2030, explicó a Efe Gabriela Lara, directora general de la Embajada de Activistas por la Paz (EMAP), que organiza el evento.
“En temas de Justicia, estamos proponiendo la democratización de las Naciones Unidas, así como la independencia y autonomía de la Corte Penal Internacional”, afirmó Lara.
Añadió que la Cumbre pretende que los países que aún no firmaron el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, lo suscriban, y también que aquellos que ya lo ratificaron, puedan ampliar su protección hacia otros grupos.
En cuanto a la educación, la Cumbre busca “que no sea una transferencia neutral de información”, sino que pueda estar dirigida a educar “con fundamento en los derechos humanos y la armonía con la tierra”, dijo Lara.
Asunción es la segunda sede de la Cumipaz, después de que se celebrara por primera vez en 2015 en Santiago de Chile, donde se firmó una declaración que comprende, entre otros puntos, la prevención y sanción del genocidio, o el fortalecimiento de la paz de las naciones, y de la felicidad integral de los seres humanos.