Por recomendación del Consejo Superior Universitario (CSU), que le dio 15 días para normalizar la situación, Cabrera convocó al Centro de Estudiantes de Ingeniería (CEI) para iniciar una mesa de trabajo en aras de zanjar la crisis que mantiene paralizada la actividad académica y administrativa en la institución.
Los universitarios ven agotadas las chances de negociar con Cabrera, quien incluso demandó ante la justicia a diez alumnos por manifestarse en su contra. Por esto, y por las numerosas denuncias sobre irregularidades, los estudiantes le cerraron las puertas del diálogo a su decano. “Parece sarcástico, el miércoles rechazaron la sugerencia del CSU de llevar a intervención la Facultad de Ingeniería; pero ayer (por el jueves) envía una nota para iniciar el diálogo sugerido por el Consejo. Muy contradictorio es”, señaló Herbert Segovia, presidente del CEI.