Se apunta así a posicionar al país en la ruta gastronómica pues hoy el viajar para comer se ha convertido en uno de los motivos principales de preparar las maletas y salir a recorrer el mundo.
Los organizadores de Paladar, que este fin de semana tiene su segunda edición, trabajan para posicionar la gastronomía paraguaya en un sitial de relevancia como hizo Perú en su momento y hoy tiene a Mistura, la feria gastronómica más renombrada de Sudamérica.
Paladar busca convertirse en la radiografía anual de la escena gastronómica paraguaya. Encontrar las raíces de la original cocina vegetal, la cocina guaraní, es un proceso que debe involucrar a todos los agentes y protagonistas de la gastronomía del Paraguay, desde la chacra hasta el restaurante pasando por las ferias, los mercados hasta llegar a los hogares, señala Esteban Aguirre, impulsor de Paladar.
INGREDIENTES. Durante la feria se pre lanzará el libro Origen y evolución de la gastronomía paraguaya, de la etnogastrónoma Graciela Martínez, quien manifestó que la idea es volver a los ingredientes y frutos nativos como mandioca (mandi’o); mandi’o karaku o mandi’o sa’yju (muy gelatinosa); batata (jety, había como 23 variedades); kara (papa nativa); tajao (col nativa); maíz (en sus distintas variedades); ky’yi (ají picante, los Guaraníes conocían 22 variedades); zapallo; calabaza (andai); poroto (kumanda, en sus distintas variedades); so’o piru (cecina); so’ope (charque o charqui); almidón (aramirõ: transfonetizado al guaraní); harina de maíz (hu’iti o avati ku’i); almendras de coco (mbokaja); semillas de maní (manduvi); la fruta de la piña (anana en guaraní); jakarati’a (el mamón nativo); akaju (fruta del cajú).
Los frutos mirtáceos como guavirami, guavira pytã, ñangapiry, guaviju, yvaporoity, yvapuru, yvapurumbe’éu, y varios otros más.