25 abr. 2024

Páez Monges se volvió a instalar en el edificio de la Defensoría del Pueblo

El defensor del Pueblo, Manuel Páez Monges, apareció sorpresivamente en el edificio de la Defensoría del Pueblo, en avenida Ygatimí esquina Juan E. O’Leary, lugar que no pisa desde hace bastante tiempo.

En la mira.  El defensor Manuel Páez Monges (der.), junto con el contralor Roy Rodgers y Tatiana Miño, supervisora de la auditoría.

En la mira. El defensor Manuel Páez Monges (der.), junto con el contralor Roy Rodgers y Tatiana Miño, supervisora de la auditoría.

Páez Monges asistía de vez en cuando al local donde funciona el área administrativa de la Defensoría, en Ygatimí esquina Ayolas.

Sin contar allí con una oficina, se las arreglaba para recibir solo a las personas que él consideraba. Para ello utilizaba el despacho de María Gloria Kiese Gauto, directora general de Administración y Finanzas.

Última Hora había cuestionado al defensor por no cumplir una de sus principales tareas, que es la de atender las quejas de la ciudadanía.

A raíz de las críticas, Páez Monges envió una nota al titular del Congreso, Mario Abdo Benítez, en la que argumenta que su trabajo no es recibir a la gente exclusivamente.

¿Negociado? Este diario reveló, en una serie de publicaciones, el manejo discrecional de los recursos en la institución.

En los meses de julio y agosto, el defensor del Pueblo destinó casi 130 millones de guaraníes al pago de gratificaciones a unos 40 funcionarios.

Las gratificaciones iban desde G. 1.500.000 hasta G. 4.900.000.

Se descubrió que los beneficios fueron concedidos a los funcionarios para que adquirieran equipos informáticos de un mismo local y luego, llamativamente, los donaran a la institución.

Todos los equipos informáticos fueron comprados de la firma Innova, cuyo propietario es Hugo Martín Rodas Pacheco, quien anteriormente ganó varias licitaciones de la Defensoría. Quien se encarga de las licitaciones en la institución es Maggi Fischer Cubilla, pero en esta ocasión no existió tal procedimiento, según ella misma nos confirmó.

Desde la empresa confirmaron que si bien la negociación fue con el mismo Páez Monges, las facturas se emitieron a nombre de cada funcionario.

En la cuenta en Facebook de Innova encontramos una publicación que data del pasado 29 de julio, en la que se hace referencia a los equipos informáticos para la Defensoría del Pueblo.

En el caso de tres funcionarios de la Delegación de la Defensoría en Luque, recibieron las gratificaciones para pagar el alquiler del local que utilizan. La Contraloría se instaló en la Defensoría –a raíz de las publicaciones– para indagar sobre los gastos.

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